15 de diciembre de 2014, lunes por la noche bajo la torre Eiffel…no hay mejor lugar para decir Si quiero! Es ahí donde comienza nuestra loca aventura, ¿donde?¿cuando?¿que vestido llevare?… Algo si teníamos claro desde el principio y era que la playa tenia que estar presente en todo momento por eso cuando conocimos La Duna lo tuvimos claro, un sitio mágico frente al mar donde poder realizar tanto la ceremonia como el convite.
Sergio se vistio con un elegante traje negro de Hugo Boss, con una pajarita en blanco que le daba el toque divertido y alegre como es el. En mi caso las chicas de De Fil de Vint junto a las mejores asesoras que una novia puede tener ( mi madre, mis tías, mi iaia y mi suegra) supieron encontrar el modelo de Yolancris con el que tanto había soñado.
Los complementos no podían tener un significado mas especial ya que todos eran recuerdos de familiares y amigas.
El maquillaje y el pelo tenían que ser algo sencillo y nada llamativo y Sonia Jiménez acertó al 100% con lo que yo iba buscando, consiguió que fuera yo misma en un día tan especial.
Aunque los nervios ese día están a flor de piel el equipo de Antonio supo tranquilizarnos y aconsejarnos en cada momento consiguiendo con esa simpatía y profesionalidad que tienen que todo fluyera sin ningún problema. Las fotos no pueden reflejar mejor la felicidad y la cantidad de emociones que vivimos ese día.
Ambos llegamos a la Duna en nuestros coches favoritos, yo en una furgo hippie que Vintage Tours preparo con tanto cariño y Sergio conduciendo el porche antiguo que tanto había soñado.
El ramo que con tanto cariño había preparado Patricio Navarro de la floreria, así como los centro de mesa, fue para mi querida amiga Nuria, además de darle otro a mi mejor amiga Julia.
Publineon preparo unas letras increíbles que decoraron e iluminaron tanto la entrada de la Duna como el sitting.
Como colofón nuestros amigos nos regalaron unas chupas de cuero preciosas al mas puro estilo Grease, nuestra peli favorita.
Para terminar cuatrofotos puso una divertidisima cabina de fotomaton que permitió que todos los invitados nos dejaran un libro de recuerdos con el que al día siguiente alucinamos!
Audioprobe puso fin a una noche cargada de emociones, risas, lágrimas y sorpresas pero sobretodo repleta de felicidad, sin duda un día que no olvidaremos en la vida.