SILVIA Y FERNADO
El otro día, hablando con Silvia y después de pedirle información para poder subir su boda a mi blog. Me encuentro esta carta con todo tipo de detalles en mi correo.
De la que no pienso tocar ni una coma, tan solo destacar la fácil que se hace trabajar con parejas como esta. En las que cada momento de su boda se vive de manera tan intensa.
Destacar la complicidad entre novios y sus hermanos, que en todo momento estuvieron ahí y que tan bonitas palabras dedicaron a los novios en la ceremonia.
Boda Silvia y Fernando. Huerto de Bonet, Alginet
Fernando y yo nos conocimos hace seis años, por casualidad a través de un amigo en común ese día llegué a casa diciéndole a mi madre que había conocido al hombre de mi vida… y así fue! Luego resultó que teníamos millones de amigos en común, pero no nos habíamos fijado nunca!
Nos apetecía una boda muy personal, romántica y llena de detalles. Huyendo un poco de tradicional y que tuviera una aire más actual. Por eso decidimos que lo mejor era una ceremonia y cena al aire libre, en un entorno muy natural, ¡como si fuera una “fiesta de una noche de verano”!
Mi vestido lo hizo Luís Rocamora, yo quería ir cómoda y natural y él supo dibujar exactamente el vestido de mis sueños! Del tocado también se encargó él, una peineta de florecitas blancas y rosas, y del peinado mi peluquero de confianza: Jorge, de De Sancho Estilistas.
Los zapatos que llevé (nada tradicionales de novia 😉 eran unas alpargatas tipo cuña en rosita, hechas a medida, también comodísimas!
Tanto la ceremonia como la cena fueron en Huerto de Bonet de Alginet. Allí se había casado por primera vez hace cuatro años una amiga mía, familia de los dueños de la casa. Y cuando pensé por primera vez en mi boda, pensé que ¡ese era el lugar perfecto!
Del catering se encargó Catering Cinco, estas chicas me encantan, lo tenía clarísimo! La comida estaba estupenda y el servicio súper profesional.
Una de mis pasiones es organizar y decorar fiestas y no podía ser menos con mi boda. Claudia Bonet (de El Taller de Clo) hizo un trabajo precioso con toda la decoración y supo encajar muy bien lo que mi familia y yo habíamos preparado.
Escogí como color predominante para la boda el verde mint porque me encanta y no lo tenía nada visto, luego el blanco y los tonos pastel. Me encantan los detalles y que todo tenga un hilo conductor, algunos ejemplos de la deco:
Guirnaldas de tela, Pañuelitos “para secar lágrimas felices”, Troncos con flores en botes de cristal y croché, puestecitos tipo buffet, centros de mesa unos con flores en latas, otros en cajitas de madera y otros en botellas verde mint…
Para animar la fiesta, repartimos carteles por las mesas y en el baile nuestro fotógrafo (Antonio) llevaba una Polaroid para que la gente se hiciera fotos y pusimos papelitos para que “subiera sus comentarios” y las fotos a un marco gigante. ¡Una risa lo que luego nos llegó!
Ays… me encanta recordar la boda, ¡me casaría todos los días! Sobre todo con el hombre de mi vida.