La boda de Azahara y Jesús es una de estas que se graba para siempre en el recuerdo de los invitados.
El día amaneció soleado y muy caluroso. Una boda en la playa prometía, y a los 10 minutos de empezar la sesión con Azahara, me di cuenta que lo íbamos a pasar realmente bien. Se sucedieron las primeras carreras, sudores y risas.
El maquillaje y peinado corrió a cargo de Chema Juncos, “impresionante profesional”
Azahara nos sorprendió con un espectacular vestido obra de Alejandro Resta, que realzaba todavía mas las cualidades de la novia “atrevida y sofisticada”
Y es que Azahara y Jesús son de los que saben compartir y contagiar su alegría a los demás.
El día continuó cargado de sonrisas, con muchos toques de despreocupada improvisación, sin prisas y rodeados de muchos bellos momentos.
La ceremonia, como no podía ser de otra manera se celebró en la playa de Valencia, rodeados de sus amigos y familia y en la que la conexión de esta guapa pareja volvió hacerse patente
Los invitados se repartían charlando y riendo por las instalaciones del Restaurante Duna, escenario perfecto que sirvió de telón de fondo a una celebración que se prolongó hasta bien entrada la noche. Sin convencionalismos y sin formalidades, pero con mucha elegancia.
Ha sido un auténtico placer