Después de una preciosa e inesperada pedida de mano, llegó el día más soñado por nosotros, el 8 de Agosto de 2015, íbamos a casarnos después de más de trece años de relación.
El día amaneció lluvioso, lo cual nos hizo estar más nerviosos y un poco preocupados, aunque finalmente el tiempo nos dio una tregua y hacia las 18:00 dejaba de llover. Estaba todo preparado.
A las 17:45 llegaba Antonio Sanz, nuestro fotógrafo, a mi casa y empezó la fiesta. Yo estaba deseando ponerme mi precioso vestido de Patricia Avendaño. Desde el principio del reportaje fue todo muy sencillo y natural. Se convirtió en algo fácil y divertido donde hubo familiares, amigos y hasta una tuna que llegó para sorprendernos, ¡y menudo susto!.
Ya eran las 20:00 y Raúl me esperaba en el altar de la Iglesia Castrense de Santo Domingo. Yo iba en un fabuloso Rolls Royce clásico y todo era perfecto. La entrada a la iglesia fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida. Caminaba, junto a mi padre, rodeada de todos los invitados. Al fondo podía verlo a él, nervioso.
Supongo que siempre lo decimos, pero la ceremonia fue muy bonita. A la salida de la iglesia, ¡arroz! Los amigos nos esperaban con globos de corazones para darnos la bienvenida a nuestra nueva vida.
Para la celebración queríamos un sitio con jardín y que mejor que la Cartuja de Ara Christi. Allí llegamos hacia las 22:00, estaba todo preparado y salió a las mil maravillas. La gestión y organización de Cartuja fue perfecta, estuvieron en todo y no dejaron nada al azar. El sitio es impresionante, de una belleza única. Todo ello se vio engrandecido por el maravilloso trabajo que realizó Robi con la decoración floral, nos quedamos impresionados al ver el resultado, la verdad.
La fiesta, que finalmente pudo realizarse al aire libre, pues no volvió a llover, la preparó Alkilaudio. Son geniales y junto a Belinda Duart que montó el mobiliario chill-out y María (Evento’s) que preparó del CandyBar, CigarCorner y más detalles de la fiesta, se encargaron de que se nos hiciera de día y pareciese que acabábamos de llegar. Fue muy divertido.