Cada boda es única, pero hay bodas con una personalidad especial, un estilo o forma de hacer las cosasque, simplemente, son diferentes al resto.
Es el caso de Carlos y Tania, unos novios que parecian tener muy claro que querian para su día.Él vistió con puro estilo Peaky Blinders, de los años veinte, con boina, chaleco, chaqueta y un coche antiguo a juego.
Tania queria un traje único, especialmente pensando para ella.Con esa idea personalizo su vestido de boda, botones de colores y capa sobre las mangas. Todo debía reflejar su forma de ver las cosas.
La boda fue muy especial, un evento que rompió con todoy , a la vez parecía sacado de otra época.En definitiva, una boda atemporal. Carlos le decia a Tania:”El tiempo pasará, lo nuestro no morirá”. Un amor atemporal, para una boda única.